jueves, 16 de septiembre de 2010

El cuento: origen y desarrollo (43) por Roberto Brey

43

El cuento en Alemania (continuación)

Hacia 1830

No es tarea fácil caracterizar a las distintas escuelas románticas de principios del siglo XIX. Alfredo Dornheim, por ejemplo, señala a Joseph von Eichendorff (1788-1857) como al representante máximo del romanticismo tardío, ya que iniciado en el movimiento a principios de siglo, prosigue su influencia hasta muy avanzado el siglo XIX. Por otra parte, señala a Adalbert Stifter (1781-1838) y a Eduard Mörike (1804-1875) como representantes del realismo poético, parte de una transición influenciada por la situación histórica y espiritual que se manifiesta a partir de 1830.

A Novalis (1772 -1801) -su nombre real era Georg Friedrich Philipp Freiherr von Hardenberg- se lo suele encuadrar dentro del primer Romanticismo. Escribió novelas, poemas y escritos teóricos, publicados a su muerte por Tieck.

Wilhelm Heinrich Wackenroder (1773 –1798), la muerte temprana sólo le dio tiempo de dejar una obra principal, Desahogos de un monje amante del arte (1796), y algunos ensayos publicados póstumamente por Tieck, Fantasías sobre el arte (1799).
A diferencia de Tieck, que practica cierto nihilismo, Wackenroder parte del misticismo. Considera al arte como un lenguaje cifrado de Dios, que representa “lo invisible en lo visible”, es decir, en la belleza.

Johann Ludwig Tieck (1773-1853). Hispanista, traductor de “El Quijote”, Tieck escribió cuentos, novelas y poesía. Estudioso de la literatura, fue a la biblioteca vaticana a descubrir antiguos manuscritos alemanes y estudió a Shakespeare en Londres. Fue fundador de la importante revista literaria Das Athenäum y editó obras antiguas y de escritores contemporáneos. Entre sus cuentos se destacan: Eckbert el rubio (1796) y La montaña de las runas (1802), basados en tradiciones folklóricas. “No despertéis a los muertos” está considerado uno de los primeros relatos sobre vampirismo en alemán.

Karl Gutzkow (1811-1878). Sus escritos críticos ejercieron influencia sobre el movimiento de la Joven Alemania. Escribió: “Cartas de un necio a una necia” (1832), con influencia de Börne y Heine, y su novela más importante: Wally la escéptica (1835).

Friedrich Heinrich Karl de la Motte Fouqué (1777-1843). De familia de militares, luego de haber abrazado la carrera y participado en batallas, se dedica a la literatura. Escribió algunas novelas de caballería en 1813, luchó de nuevo con el ejército prusiano contra Napoleón, y se sumó a los escritos patrióticos de la época. Entre 1810 y 1815 crece su popularidad y escribe novelas románticas y obras de teatro. La más importante, que inspiraría a los grandes autores del género terrorífico y por la que todavía se recuerda a su autor, fue Undine (Ondina), aparecida hacia 1811.

Karl Georg Büchner (1813-1837), más que nada dramaturgo, tal vez su obra hubiera sido muy importante de no haber muerto tan joven. A los 22 años publica su primera obra (La muerte de Danton), sobre la Revolución francesa y otras obras que se publican en revistas literarias. Su drama más famoso, Woyzeck, tiene la característica de ser la primera obra literaria en alemán con personajes de la clase trabajadora, cruelmente explotados. En realidad no alcanzó a terminarla, por lo que fue reconstruida y publicada después de su muerte. Es la base de la famosa ópera de Alban Berg (estrenada en 1925).
Una idea de su pensamiento se da en una carta escrita a Karl Gutzkow, donde afirma: "la lucha entre ricos y pobres es el único combate revolucionario en el mundo".

Heinrich von Kleist (1777-1811) Nacido en el seno de una familia de militares, llevó hasta el final el nacionalismo alemán, entró al ejército a los 15 años y peleó en la guerra de liberación contra Napoleón. Después de abandonar el ejército, se dedicó a viajar y a escribir dramas, cuentos y novelas y fundó efímeras revistas literarias. En 1807 fue encarcelado por los franceses por supuestas actividades de espionaje.
Llegó a fundar un diario en 1809, el Berliner Abendblätter, donde criticaba la ocupación francesa, al que finalmente debió cerrar.
Acosado por deudas, y decepcionado por la indiferencia con que eran recibidas sus obras, decidió suicidarse junto a su compañera, Adolfine Vogel, enferma de un cáncer terminal, disparando primero contra ella y luego contra sí mismo. Pasarían muchos años hasta que sus obras, muchas de un fuerte pesimismo, fueran reconocidas por la crítica.

Blancanieves de los hermanos Grimm se puede leer en:
http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/blancanieves
Otro es “Los tres pelos del diablo”: http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/los_tres_pelos_de_oro_del_diablo
“El cuento del santo desnudo” de Wackenroder:
http://www.noteolvido.com/2009/10/el-cuento-del-santo-desnudo-wilhelm-heinrich-wackenroder/
“El terremoto en Chile” de Heinrich von Kleist:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ale/kleist/terremo.htm
“La mendiga de Locarno” de Heinrich von Kleist:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ale/kleist/mendiga.htm
“No despertéis a los muertos” de Johann Ludwig Tieck:
http://www.crowland.com.ar/textosbiblioteca/vampiros/nodesperteisalosmuertos.doc

Ir al capítulo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11/12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42

No hay comentarios: