martes, 30 de septiembre de 2014

Cuento para todos: de los orígenes a la actualidad

Capítulo 12: Stendhal
por Roberto Brey


Stendhal.
Stendhal (1783-1842), seudónimo de Henri Beyle, estaba atento a los acontecimientos político-sociales de su convulsionada época, y al contrario de Balzac, profesaba un liberalismo anticatólico. Vivió todas las alternativas de las convulsiones posteriores a la Revolución Francesa y sus cambios sociales, y entre sus creencias, exaltaba el valor de la voluntad, como capaz de sobrepasar las trabas físicas de los hombres.
Activo militante político, los avatares de su lucha lo llevan a exiliarse en Italia durante varios años.

Convencido del peso de la política en la literatura, convencido también de la imposibilidad de escapar de la realidad, sus novelas son una especie de crónicas políticas, por los menos en “Rojo y Negro”, “La Cartuja de Parma”, “Lucien Leuden”, entre otras.
También es famoso su ensayo sobre el amor (“Del amor”), pero las novelas le llevaban la vida. “La novela es un espejo que se pasea a lo largo del camino”, escribió alguna vez, y siempre manifestó su intención de pintar cuadros de costumbres.
Los cuentos en Stendhal son desiguales, y algunos de ellos se recopilaron en sus “Crónicas italianas”. Su estilo irónico, seco, su poca afición por el sentimentalismo no lo hicieron el predilecto de un público que buscaba la evasión en las novelas, pero se lo reconoce por los temas que trata, un estilo discontinuo, el monólogo interior, la importancia de los fragmentos. Junto con Balzac, son los precursores del realismo francés.

Uno de sus cuentos: “El arca y el aparecido”, puede leerse en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/stendhal/arca.htmtextos/cuentos/fran/stendhal/arca.htm

Mérimée,
Mérimée

Stendhal, hombre de pocos amigos, prefería “más los hombres extraordinarios que los ordinarios” y su mayor amigo fue Próspero Mérimée (1803-1870).
Éste trabajó como funcionario público y fue nombrado inspector general de monumentos históricos. Frecuentador de los salones literarios, supo interesarse por la historia, la arqueología y el folclore. Esos intereses lo llevaron a estudiar idiomas y a mostrar un particular interés por España y Rusia.

Entre sus primeras obras, se cuentan piezas teatrales, y una de ellas tiene una curiosidad, ya que sus protagonistas son la “Perricholli” y el virrey del Perú (personajes románticos muy renombrados en América durante el período colonial).

La mayor fama de Próspero Merimée, en parte proviene de “Carmen”, obra que dio lugar luego a la famosa ópera de Bizet. Admirador de Walter Scott y de Alejandro Pushkin, los críticos señalan a sus cuentos como lo mejor de su obra: mantiene un estilo seco (como el de los mejores policiales), con una mirada exterior que por momentos los vuelve crueles; así se transforma en una especie de testigo objetivo de la violencia y de la maldad del mundo. Entre ellos se destacan “Carmen Tamayo”, “La Venus de Ille” (1837), “El jarrón etrusco” (1840) y “Mateo Falcone” (1833). (Este último puede leerse en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/merimee/mateo.htm).


viernes, 19 de septiembre de 2014

Cuentos para todos: de los orígenes a la actualidad

Capítulo 11.

Sin tratar de realizar un análisis de los innumerables cuentistas que ha dado la humanidad, es nuestra intención enumerar una serie de escritores que han hecho su aporte al cuento, que consiguieron lo que cualquiera puede anhelar por sobre todas las cosas: lectores que sean capaces de gozar con la lectura

Grandes cuentistas del mundo ver más
Cuento para todos: de los orígenes a la actualidad 

Capítulo 10.El aporte de Poe ver más

jueves, 14 de agosto de 2014

El cuento: de los orígenes a la actualidad (9)

(Poe por otros) Abelardo Castillo

En su libro: “Las palabras y los días”, el escritor argentino Abelardo Castillo, que dedicara una obra de teatro a Poe (Israfel) sueña a Chaplin como una reencarnación de Poe:

“Chaplin, ignora que una vez fue Poe. Sin embargo, en alguna película aparecerá -de espaldas- ante la puerta de una taberna, con el pie envuelto en un trapo. Y uno recuerda entonces un salto que consignan todas las biografías de Poe, y un reventón, el más inmortal desfondarse de un zapato que registra la historia de la poesía porque le aconteció al único par de botines que tenía el más grande poeta de su tiempo. No sé si Poe se envolvió el pie en un trapo, pero a la taberna fue. Siempre iba. Un año antes de morir Poe, Estados Unidos anexó los yacimientos de oro más grandes del continente; Poe no tuvo tiempo de hacer la mochila e ir a descubrir alguna veta: vendió el poema más bello de la lengua inglesa en cinco dólares. La pequeña Virginia Clemm, entonces, murió tísica. Otro hombrecito, muchos años después, filmará una cinta, descubrirá un yacimiento y salvará una muchacha.

Los dos entendieron que la redención de los hombres está en ser como los chicos; Carlitos nos recuperó para la infancia de la risa; Poe para la del miedo, para la del horror puro, elemental. A veces los sueños de Poe se enmarañan con los de Charlot y escribe un cuento como El método del profesor Alquitrán y el doctor Pluma, que pudo ser imaginado por Chaplin; y éste filma Monsieur Verdoux, que pudo ser una pesadilla de Poe. Usher tapiaba a sus mujeres; Verdoux las quema.

Cada hombre es la proseguida tentativa de otro hombre. El que yo digo anduvo a tropezones una terrible noche de Baltimore. Recortada contra los torvos callejones, su apostura antigua de caballero sureño raída, le daba una vaga apariencia de dandy del arroyo. Al doblar una esquina -borracho a muerte, con láudano- estuvo a punto de caer despatarrado y el vigilante que lo seguía se atusó el bigote. Durante un segundo sólo hubo la luna histérica, de albayalde, sobre la calle. Y entonces ocurrió. El Caballero de la Tropezante Figura, de pronto, había resuelto para siempre el problema más grande de su vida. Era el 7 de octubre de 1849, y para eso se había escapado de su casa una remota Nochebuena. Maravillosamente recuperó el equilibrio. Abrió los pies, revoleó el bastón, le crecieron desaforados zapatazos de polichinela, giró sobre sus talones, y al regresar -quitándose el sombrero con rápido saludo- pasó, muy orondo, ante el perplejo vigilante nocturno. Después, se inventó un camino.

Y así anda por el mundo, de lo más atento, saludando a la gente por cualquier motivo, salvando muchachas, rompiendo vidrios, levantando una bandera roja, comiéndose los cordones de los botines, jugando, para siempre a ser Carlitos”.

Seguidores

Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930), el creador de Sherlock Holmes, que algo le debía a EAP dijo en 1909:
"Si cada autor de una historia en algo deudora de Poe pagase una décima parte de los honorarios que recibe por ella para un monumento al maestro, se podría hacer una pirámide tan alta como la de Keops."

Otro poeta francés, Paul Valéry (1871-1945), vincula la poesía de Poe a la psiquis y remarca el aporte de Poe a la literatura:
"Bajo un cielo totalmente distinto, en medio de un pueblo que aún estaba absorbido por la construcción de su realidad material y que, todavía indiferente hacia su pasado, sólo trabajaba con vistas al futuro y dejaba la más completa libertad a todo tipo de experiencias naturales, allí se encontraba un hombre que analizaba las cuestiones psíquicas, entre ellas también la creación literaria, con una originalidad, una agudeza y una clarividencia como hasta entonces no se habían encontrado, al menos en esa medida, en una mente con capacidad poética. Antes de Edgar Allan Poe, nunca había sido investigado hasta sus presupuestos el problema de la literatura, nunca había sido reducido a una cuestión psicológica y tratado por medio de un análisis en el que se empleasen decididamente la lógica y la mecánica de los efectos. Por primera vez se consideraron las relaciones recíprocas entre obra y lectores como el fundamento positivo del arte. La misma observación, las mismas diferencias, las mismas notaciones cuantitativas, las mismas líneas directrices son tan válidas para aquellas obras cuyo fin es producir un violento impacto en el mundo de las emociones y conquistar un público ávido de fuertes estímulos y aventuras insólitas, como para los más refinados productos literarios y para el delicado organismo de las creaciones poéticas. Decir que este análisis posee validez tanto en el terreno de la narración como en el de la poesía, que se puede emplear tanto en la construcción de lo puramente imaginado y fantástico como en la imitación literaria y en la descripción de la realidad, significa que este análisis es notable por su validez general. Y lo que realmente tiene una validez general posee también la característica de la fecundidad. Haber llegado al punto en que se domina todo el campo de acción implica necesariamente tener a la vista una gran cantidad de posibilidades: regiones inexploradas, caminos por abrir, comarcas por colonizar, ciudades por construir, relaciones por establecer, medidas que ampliar. Por lo tanto, no es de extrañar que Poe, en posesión de un método tan capaz y seguro, haya sido el creador de varios géneros literarios y haya proporcionado los primeros y más impresionantes ejemplos de la narración científica, de la moderna poesía cosmogónica, de la novela policíaca pedagógica y de la introducción de situaciones y estados psicológicamente enfermizos en la literatura; así como tampoco puede admirarnos que toda su obra evidencie en cada página la actuación de una inteligencia y de una voluntad hacia la inteligencia que no aparecen con tales dimensiones en ninguna otra carrera literaria."
(Variété, 1930)


Roberto Brey

El cuento: de los orígenes a la actualidad (8)

Edgar Alan Poe
 (Poe por otros) Rubén Darío: Adicciones y escritura

Adicto al opio, al láudano y al alcohol, fue este último el que le sirvió profundamente para evadir la realidad de lo que él sentía como una tragedia a la que pretendía conjurar con dosis extravagantes. Baudelaire decía que Poe “no bebía como un ansioso sino como un bárbaro”. El nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), el llamado príncipe de las letras castellanas, pensaba que algunas de las visiones oníricas de Poe pueden ser atribuidas al uso de altas dosis de alcohol.

“De allí su excesivo soñar (dice Rubén); mas los sueños eran en él una disposición natural e innata: vivía soñando. Así pudo escribir en "Berenice": "Las realidades del mundo me afectaban como visiones, y como visiones solamente, en tanto que las locas ideas del país de los sueños llegaban a ser, en cambio, no la materia de mi existencia de todos los días, sino en verdad mi única y entera existencia."

Pero también aclara Darío, que su escritura no era producto de las adicciones de las que era una víctima. “Poe mismo jamás escribía bajo el influjo del excitante. Él reproducía sus sueños pasadas las crisis. Y más de una vez señaló el peligro alcohólico, como enemigo de la meditación. Puso la enfermedad alcohólica —hoy reconocida como enfermedad por la ciencia médica— sobre todas las enfermedades. Tenía, ¡ay! por fuertes razones, morales y físicas, que recurrir a aquel modificador del ánimo y del pensamiento; y cuando volvía de la "gehenna", estaba pálido de sobrehumanos sufrimientos.”

Y el propio Rubén se extiende en explicaciones: “El sueño llega a presentarse estando el poeta despierto, pero después de alguna crisis etílica. Tal lo que narra, en cierta ocasión, el editor de una revista de ese tiempo, Mr. John Sartain: "... Después del té, como ya era de noche, se preparaba a salir, para ir, decía, a Schuijilkill. Le dije que con gusto le acompañaría y no hizo objeción alguna. Me habló de su deseo de que después de su muerte cuidase de que su retrato hecho por Osgood se lo diesen a su madre (Mrs. Clemm). Durante este inquietante y peligroso paseo en las tinieblas, sobre los bordes del alto estanque de Fairmount, se puso a hablar de visiones en una prisión: una joven, toda radiosa por sí misma, o por la atmósfera que la envolvía, le dirigía la palabra de lo alto de una torre de piedra almenada... En fin, después de haber dormido, recobró poco a poco conciencia y reconoció la ilusión de esas pesadillas."

Por su parte, los personajes de Poe viven entre el terror, el ensueño y la muerte de las formas más terribles. “En "Ligeia" un personaje dice: "En la exaltación de mis sueños de opio (pues yo estaba de ordinario sometido a la tiranía de ese veneno) pronunciaba su nombre en voz alta durante el silencio de las noches, o de día, en los refugios abrigados de los valles, como si, por la salvaje vehemencia, por la solemne pasión, por el devorante ardor de mi amor por la difunta, pudiese traerla al sendero que ella había abandonado —¡ah! ¿era, pues, para siempre?— sobre la tierra."

Rubén se pregunta si no era de su autor el sueño perpetuo de Arthur Gordon Pym: "Toda suerte de calamidades y de horrores me asaltaron. Entre otras atrocidades, me ahogaba hasta morir bajo enormes almohadas amontonadas por demonios del aspecto más horrible y más feroz. Inmensas serpientes me apretaban en sus enlazamientos y me miraban fijamente en pleno rostro con sus ojos horriblemente chispeantes. Después, desiertos ilimitados, cuya extrema soledad inspiraba el más punzante terror, se extendían hasta perderse de vista ante mí. Gigantescos troncos de árboles grisáceos y desnudos perfilaban sus columnatas infinitas tan lejos cuanto el ojo podía alcanzar; sus raíces se ocultaban bajo vastas charcas cuyas tristes aguas pasaban, inertes, terribles en su negrura intensa, y esos árboles extraños parecían dotados de una vitalidad humana, agitaban aquí y allá sus brazos de esqueletos y gritaban gracias a las aguas silenciosas en agrios acentos penetrantes de la más áspera agonía, de la más intensa desesperación."

"Mr. Valdemar" es otra pesadilla –dice Rubén Darío. “Es uno de esos escritos que los nerviosos no deben leer nunca de noche”. Igual estremecimiento provocan otros pasajes en "Entierro prematuro", "El pozo y el péndulo", "La máscara de la muerte roja". Aquí remarca RD: "El personaje era grande y descarnado, envuelto de la cabeza a los pies en los vestidos de la tumba. La máscara que ocultaba el rostro representaba tan bien la fisonomía de un cadáver rígido, que la observación más atenta hubiera difícilmente descubierto el artificio. Todo eso hubiera sido, sin embargo, tolerado, sino aprobado por esos alegres locos. Pero la máscara había llegado hasta adoptar el tipo de la Muerte Roja. Su vestido estaba untado de 'sangre', y su ancha frente, así como todos los rasgos de su cara estaban manchados de ese horror escarlata."

Y menciona a "El tonel del amontillado", "El demonio de la perversidad", "El corazón delator". El propio Poe explica: "pues el misterio es el mejor resorte del terror", "pues el horror es tanto más horrible a medida que es más vago, y el terror más terrible a medida que es más ambiguo". Lo más increíble, señalan sus críticos, es que un ser solitario y amargado, en las peores condiciones materiales, utilizara sus propias pesadillas, sus más oscuros temores, las supersticiones, el horror y el crimen para realizar obras “de tan imperecedera belleza”.


Roberto Brey

jueves, 17 de abril de 2014


El cuento: del origen a la actualidad (7)

Poe por otros

“…algún maestro desventurado a quien la inexorable Fatalidad ha perseguido encarnizada, cada vez más encarnizada, hasta que sus cantos no tengan más que un solo estribillo, hasta que los cantos fúnebres de su Esperanza hayan adoptado este melancólico estribillo: ¡Nunca! ¡Nunca más!” (Edgar A. Poe: El cuervo.)

Baudelaire
Y es justamente Baudelaire, a quien Borges considera hijo de Poe y padre de otros poetas, quien lo recuerda así:
“¡Lamentable tragedia la vida de Edgar A. Poe! ¡Su muerte, horrible desenlace, cuyo horror aumenta con su trivialidad! De todos los documentos que he leído he sacado la convicción de que los Estados Unidos sólo fueron para Poe una vasta cárcel, que él recorría con la agitación febril de un ser creado para respirar en un mundo más elevado que el de una barbarie alumbrada con gas, y que su vida interior, espiritual, de poeta, o incluso de borracho, no era más que un esfuerzo perpetuo para huir de la influencia de esa atmósfera antipática. Implacable dictadura la de la opinión de las sociedades democráticas; no imploréis de ella ni caridad ni indulgencia, ni flexibilidad alguna en la aplicación de sus leyes a los casos múltiples y complejos de la vida moral.”

Baudelaire no oculta su admiración por EAP de quien, a diferencia de Borges, valora mucho su poesía:
“No es por sus milagros materiales, que le han dado, empero, su fama, por lo que él conquistará la admiración de las gentes que piensan, sino por su amor a lo Bello, por su conocimiento de las condiciones armónicas de la belleza, por su poesía profunda y gimiente, siquiera trabajada, transparente y correcta como una joya de cristal; por su admirable estilo, puro y singular -apretado como las mallas de una cota-, complaciente y minucioso -y cuya más ligera intención sirve para llevar suavemente al lector hacia un fin deseado-, y, en fin, sobre todo, por ese genio especialísimo, por ese temperamento único que le ha permitido pintar y explicar de una manera impecable, sorprendente, terrible, la excepción en el orden moral. Diderot, para escoger un ejemplo entre cientos, es un autor sanguíneo. Poe es el escritor de los nervios, e incluso de algo más, y el mejor que yo conozco. (…)”

Y describe así su estilo:
“En él, toda entrada en materia es atrayente sin violencia, como un torbellino. Su solemnidad sorprende y mantiene el espíritu alerta. Percibe uno en seguida que se trata de algo serio. Y lentamente, poco a poco, se desenvuelve una historia cuyo interés todo se basa sobre una imperceptible desviación del intelecto, sobre una hipótesis audaz, sobre una dosificación imprudente de la Naturaleza en la amalgama de las facultades. El lector, apresado por el vértigo, se ve obligado a seguir al autor en sus atractivas deducciones.”

Jean Paul Sartre
En Baudelaire (1949), el filósofo y crítico francés compara a ambos poetas:
"Baudelaire anudó lazos de amistad con un muerto. Su larga relación con Edgar Poe tiene por objetivo profundo el acceso a ese orden místico. Se ha dicho que le atraían las turbadoras semejanzas que la vida del poeta americano ofrecía con la suya. Esto es cierto. Por esta identidad de destino sólo tenía interés para él porque Poe había muerto. Vivo, el autor de Eureka sólo hubiera sido una carne vaga como la suya: ¿cómo apoyar una en la otra, dos injustificables gratuidades? Muerto, por el contrario, su figura se concluye y se precisa, los nombres de poeta y mártir se le aplican naturalmente, su existencia es un destino, sus desventuras parecen efecto de una predestinación. Entonces es cuando las semejanzas adquieren todo su valor: convierten a Poe en una imagen de Baudelaire en el pasado, algo así como el Juan Bautista de ese Cristo maldito.”

Mallarmé
El poeta Stephane Mallarmé (1842-1898), famoso por haber compuesto “La siesta de un fauno”, que inspiró a Debussy para su música, traductor de la obra de Poe en Francia, escribe sobre su tumba:

El poeta en Él mismo al fin cual lo convierte
la eternidad, suscita con una espada armado
a su siglo que tiembla por haber ignorado
en esta voz extraña el triunfo de la muerte.

De la Hidra el escándalo antiguo, de que acierte
a dar lengua más pura el ángel al poblado,
vil proclamó por ellos a gritos el pecado
que un brebaje sombrío al sortilegio vierte.

Si nuestra idea hostil a la nube y al suelo
con ambos en la tumba de Poe no esculpe, oh, duelo,
y en un bajorrelieve guirnaldas no coloca,
granito aquí clavado por un desastre obscuro,
de la Blasfemia al menos que un límite esta roca
marque a los vuelos negros sueltos en el futuro.

Poemas de Baudelaire pueden leerse en: http://amediavoz.com/baudelaire.htm
Poemas de Mallarmé en: http://amediavoz.com/mallarme.htm


Roberto Brey

martes, 8 de abril de 2014

El cuento: del origen a la actualidad (6)

6

Un camino abierto


Una pléyade de escritores norteamericanos avanzaron por la ruta abierta por Edgar Alan Poe. Entre ellos se cuentan, por ejemplo, desde Ambrose Bierce, "El puente sobre el río del Búho" (1842-1914), Herman Melville, "Bartleby" (1819-1891), Stephen Crane, "El bote abierto" (1871-1900), Francis Bret Harte, "Los expulsados de Poker-Flat" (1839-1902), Mark Twain, "La célebre rana saltarina" (1835-1910), O. Henry, "El regalo de reyes" (1867-1910), Sherwood Anderson, "Soy un loco" (1876-1941), Ring Lardner, Ernest Hemingway, "Los asesinos", William Faulkner, Erskine Caldwel, Katherine Anne Porter, Carson Mac Cullers, Truman Capote, Henry James, "Los amigos de los amigos" (1843-1916), entre tantos otros, hasta nuestros días.
Por todo esto, vale la pena conocer más sobre Poe. Y una forma que puede ser interesante es leer algunas opiniones sobre el escritor, expresadas por diferentes colegas.

Borges
En una nota publicada en el diario La Nación en octubre de 1949, el gran escritor argentino Jorge Luis Borges decía que detrás de Poe (y hacía referencia a otros como Swift, Carlyle y Almafuerte) había una neurosis. Por eso afirmaba: “Interpretar su obra en función de esa anomalía puede ser abusivo o legítimo. Es abusivo cuando se alega la neurosis para invalidar o negar la obra; es legítimo cuando se busca en la neurosis un medio para entender su génesis”. Y agregaba: “La neurosis de Poe le habría servido para renovar el cuento fantástico, para multiplicar las formas literarias del horror. También cabría decir que Poe sacrificó la vida a la obra, el destino mortal al destino póstumo”.
Con la ironía que lo identifica Borges agregaba: “Nuestro siglo es más desventurado que el XIX; a ese triste privilegio se debe que los infiernos elaborados ulteriormente (por Henry James, por Kafka) sean más complejos y más íntimos que el de Poe. La muerte y la locura fueron los símbolos de que éste se valió para comunicar su horror de la vida; en sus libros tuvo que simular que vivir es hermoso y que lo atroz es la destrucción de la vida, por obra de la muerte y de la locura. Tales símbolos atenúan su sentimiento; para el pobre Poe el mero hecho de existir era atroz. Acusado de imitar la literatura alemana, pudo responder con verdad: El terror no es de Alemania, es del alma. Harto más firme y duradera que las poesías de Poe es la figura de Poe como poeta, legada a la imaginación de los hombres.”


Borges, que no valora a Poe como poeta, si lo hace en aquellos espacios de su obra que fueron acaso estímulo y ejemplo para otros: “Nuestra imagen de Poe, la de un artífice que premedita y ejecuta su obra con lenta lucidez, al margen del favor popular, procede menos de las piezas de Poe que de la doctrina que enuncia en el ensayo The philosophy of composition. De esa doctrina, no de Dreamland o de Israfel, se derivan Mallarmé y Paul Valéry. Poe se creía poeta, sólo poeta, pero las circunstancias lo llevaron a escribir cuentos, y esos cuentos a cuya escritura se resignó y que debió encarar como tareas ocasionales, son su inmortalidad. En algunos (La verdad sobre el caso del señor Valdemar, Un descenso al Maelström) brilla la invención circunstancial; otros (Ligeia, La máscara de la Muerte Roja, Eleonora) prescinden de ella con soberbia y con inexplicable eficacia. De otros (Los crímenes de la Rue Morgue, La carta robada) procede el caudaloso género policial que hoy fatiga las prensas y que no morirá del todo, porque también lo ilustran Wilkie Collins y Stevenson y Chesterton. Detrás de todos, animándolos, dándoles fantástica vida, están la angustia y el terror de Edgar Allan Poe. Espejo de las arduas escuelas que ejercen el arte solitario y que no quieren ser voz de los muchos, padre de Baudelaire, que engendró a Mallarmé, que engendró a Valery, Poe indisolublemente pertenece a la historia de las letras occidentales, que no se comprende sin él. También, y esto es más importante y más íntimo, pertenece a lo intemporal y a lo eterno, por algún verso y por muchas páginas incomparables. De éstas yo destacaría las últimas del Relato de Arthur Gordon Pym de Nantucket, que es una sistemática pesadilla cuyo tema secreto es el color blanco”.


Roberto Brey

lunes, 20 de enero de 2014

"Oficio" de Juan Gelman

Gelman y Macarena.
Cuando al entrar el verso me disloco
o no cabe un adverbio y se me quiebra
toda la música, la forma mira
con su monstruoso rostro de abortado,
me duele el aire, sufro el sustantivo,
pienso qué bueno andar bajo los arboles
o ser picapedrero o ser gorrión
y preocuparse por el nido y la
gorriona y los pichones, sí, qué bueno,
quién me manda meterme, endecasílabo, 
a cantar, quién me manda
agarrarme el cerebro con las manos,
el corazón con verbos, la camisa
a dos puntas y exprimirme,
quién me manda, te digo, siendo juan,
un juan tan simple con sus pantalones,
sus amigotes, su trabajo y su
condenada costumbre de estar vivo,
quién me manda andar grávido de frases,
calzar sombrero imaginario, ir
a esperar una rima en esa esquina
como un novio puntual y desdichado,
quién me manda pelear con la gramática,
maldecirme de noche, rechinar
fieramente, negarme, renegar,
gemir, llorar, qué bueno está el gorrión
con su gorriona, sus pichones y
su nido, su capricho de ser gris,

o ser picapedrero, óigame amigo,
cambio sueños y música y versos
por una pica, pala y carretilla.
Con una condición:
                              déjeme un poco
de este maldito gozo de cantar.

Juan Gelman

Publicado en "VIOLÍN Y OTRAS CUESTIONES"
(Gentiliza de Juan Disante.)

martes, 14 de enero de 2014

Algunas efemérides del comienzo de año

...31 de diciembre de 1878 nace el escritor uruguayo Horacio Quiroga, cuentista y poeta modernista. Escribió relatos de terror y locura (en la mayoría de los casos), como se puede leer en Cuentos de la selva (1918), Anaconda (1921) y Los desterrados (1925).

...1º de enero de 1918 nace J. D. Salinger, autor de El guardián entre el centeno.

...2 de enero de 1865 nace Ruyard Kipling, novelista y poeta inglés. Nació en Bombay (1865-1936), y fue autor de relatos de ambientación asiática (El libro de la jungla, Kim). Fue el cantor del imperialismo anglosajón (y Premio Nobel en 1907).

...5 de enero de 1930 nace Juan Goytisolo, escritor español, y en 1931, Umberto Eco, escritor italiano.

...9 de enero de 1906 nace Simone de Beauvoir, escritora francesa. De familia burguesa, rompió con las tradiciones y adscribió al movimiento filosófico existencialista. Fue pareja de Jean Paul Sartre, con quien fundó la famosa revista Les Temps Modernes.

...12 de enero de 1628 nace Charles Perrault, escritor francés. Ese día, en 1976, muere Agatha Christie.

...13 de enero de 1941, muere James Joyce, escritor irlandés.

...18 de enero de 1867 nace Rubén Darío, poeta y escritor nicaragüense. Desempeñó corresponsalías de diarios y empleos diplomáticos en El Salvador, Chile, Argentina, España, Estados Unidos y Francia. Entre sus obras se destacan Cantos de vida y esperanza y Prosas profanas. Encarna el movimiento modernista en América Latina. Su obra se caracterizó por la renovación del lenguaje poético, por las innovaciones temáticas, el esteticismo y el exotismo.

De él su poema "Que el amor no admite cuerdas reflexiones":

Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Gentiliza de Libros en Red
http://www.librosenred.com/mensajes.aspx
Si desea enviar algún recordatorio, puede hacerlo al mail de Libros en Red y a info@sprensalibre.com.ar.



viernes, 10 de enero de 2014

La biblioteca del Museo Pueyrredón de San Isidro digitalizó su base de datos


La colección de más de 4.700 obras fue catalogada y publicada en la página web (www.museopueyrredon.org.ar).  Los interesados pueden consultar los libros personalmente los martes y jueves, de 10 a 18, y los domingos, de 14 a 18 en Rivera Indarte 48, Acassuso.
“La novedad es que ahora en la página, los estudiantes e investigadores van a poder saber si el material que necesitan está acá”, aseguró Cecilia Lebrero, del área de documentación y registro del Museo.
También aclaró que el lugar está disponible para quienes simplemente quieran acercarse a leer o a estudiar con su propio material.

Lebrero aseguró que el proceso de consulta es muy simple: Hay que ingresar a la página, elegir la opción “Biblioteca” y en el buscador escribir el nombre del autor, título o tema requerido. Los interesados pueden solicitar los libros personalmente en el Museo, los martes y jueves, de 10 a 18, y los domingos, de 14 a 18.

La encargada de realizar esta tarea fue la bibliotecaria Gabriela Sackmann quien catalogó y ordenó todas las obras según cada tema. “Dos años me llevó completar la ficha de cada libro e ingresarlo a la base de datos”, sostuvo.

En la biblioteca del Museo se pueden encontrar textos sobre historia universal, americana y argentina. También hay libros sobre literatura hispanoamericana, especialmente de poetas nacionales del siglo XIX, y sobre religión, filosofía y enciclopedias, algunos muy antiguos como Storia Naturale, de Buffon, publicado en 1830.

Lebrero finalmente dijo que la iniciativa de digitalizar los títulos concretó el proyecto del padre Actis, uno de los primeros directores del Museo, que fue investigador e historiador. “Él quería armar una biblioteca y archivo histórico importante. De hecho, esta colección se formó casi toda por sus adquisiciones y donaciones”, concluyó.


lunes, 6 de enero de 2014

Entrega de premios del concurso literario “Delta Argentino”


Los ganadores.
Fue en el Museo de la Reconquista. Allí, se galardonaron a los mejores trabajos que se presentaron durante el certamen cultural.

El I° Concurso Literario de Cuento y Poesía, que llevó adelante el Museo Sarmiento, tuvo una amplia convocatoria. Los organizadores, Agencia de Cultura, el Programa Radial La Colectiva del Delta y la Filial Delta de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores), se vieron sorprendidos por la calidad de las obras y el alcance nacional que tuvo el concurso pese a ser su primera edición.

El Director de la Agencia de Cultura, Daniel Fariña, destacó: “Es un evento muy importante en el marco de las numerosas actividades que se llevan adelante desde el Municipio a través de la Agencia de Cultura”.

Los ganadores
María Marta Donnet, oriunda de Pilar, ganó el primer premio en poesía, su obra se titula “Abejas sobre la tumba”. El primer premio en el género cuento fue para José Luis Mazza, su relato se titula “Al final de este viaje”. Los escritores premiados tendrán la posibilidad de editar su propio libro este año. Veinticinco finalistas subieron al escenario a recibir sus diplomas y podrán publicar sus textos en una antología que llevará adelante la Agencia de Cultura de Tigre.

El Director General de Promoción e Inclusión Cultural, Alejandro Moyano y el actor Juan Vitali cautivaron a la numerosa audiencia que llenó la sala del Museo con sentidas lecturas del primer premio y mención de honor en poesía y el primer premio en la categoría cuento.

Jeremías Wolf de La Colectiva del Delta brindó unas palabras a los presentes y luego continuó con reflexiones sobre la literatura y el río a cargo de Daniel Scarfo, Director del Museo Sarmiento, quien también comentó una presentación de imágenes con las estadísticas del concurso.

184 participantes de numerosas localidades de todo el país que abarcaron a la provincia de Buenos Aires, CABA, Chubut, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes y Chaco. La mayor parte de los tigrenses participantes han sido del Delta, en primer lugar, y luego de la localidad de Don Torcuato.

La Agencia de Cultura de Tigre ya está planificando la segunda edición de este concurso para el año próximo debido al éxito y alcance nacional que ha tenido esta iniciativa.


viernes, 3 de enero de 2014

Diputados reconocen la obra Taki Ongoi editada por Víctor Heredia

La Cámara de Diputados bonaerense aprobó un proyecto presentado por el diputado del Frente Progresista, Cívico y Social Juan Carlos Juárez, que declara de interés cultural la obra de Víctor Heredia denominada “Taki Ongoy”.

El diputado explicó que en el contexto de la recuperación de la democracia, año 1986, se editó la obra conceptual de Víctor Heredia Taki Ongoy, que recuerda la rebelión surgida en los andes peruanos durante el siglo XVI.

Sobre la rebelión, en los fundamentos de la iniciativa se detalla que surgió aproximadamente en 1560 en Huamanga y Ayacucho, desde donde se propagó a Lima, Cusco, Arequipa, Chuquisaca y La Paz. Se trató en un principio de lo que se ha llamado "la rebelión de las Huacas", es decir como un movimiento religioso que propugnaba el rechazo del Dios occidental y cristiano impuesto de manera violenta y coercitiva a la población indígena andina por los conquistadores españoles.

La obra de Heredia alterna piezas musicales con narraciones que van describiendo la historia de los pueblos originarios de América desde la época precolombina hasta la actualidad, en la perspectiva histórica de los indígenas oprimidos en lucha por su identidad y su libertad.

“Esta mirada de la historia producida por un artista popular como lo es Víctor Heredia generó reacciones de todo tipo, desde el pedido de excomunión formulada por un obispo hasta presiones del gobierno español para que la obra fuera censurada. Finalmente, nada de ello ocurrió y la obra sigue siendo un valioso testimonio de creatividad y libertad puesta al servicio de una causa que el autor siente como propia”, indicó el legislador de Luján.


“Cuando estamos celebrando los treinta años del restablecimiento de la democracia en nuestro país y a veintisiete años de la primera edición de “Taki Ongoy” es un momento más que propicio para que esta Cámara de Diputados declare de interés cultural la obra de Víctor Heredia”, reconoció el diputado Juárez.