martes, 28 de julio de 2009

La emigración en una novela de Ana Bisignani

En la primavera de 1908 el padre tomó la decisión, y en pocos días la familia dejó su Almería natal con América como destino.
La historia de la familia, su deambular por América, su arraigo definitivo en Buenos Aires y todos los sucesos grandes y pequeños que puede vivir una familia en más de medio siglo, son narrados con minuciosidad por Ana Bisignani en su última novela “El destierro de la reina”.

Ana Bisignani es una infatigable trabajadora de la escritura, vive en Olivos y desde siempre su mente y su esfuerzo estuvieron anclados en la literatura. De larga labor docente en talleres literarios para niños y adultos, lleva publicadas varias antologías de cuento y poesía, cuentos infantiles y novelas, que le valieron diversos reconocimientos.
Este año editorial Corregidor publicó esta novela, que forma parte de su historia, y sin duda formará parte también de la vida de muchos argentinos, cuyas familias pasaron por experiencias similares en angustiantes migraciones desde Europa, que se prolongaron hasta el final de la segunda guerra y que se reprodujeron en sus nietos, más cerca del fin de siglo, exilios forzados, políticos o económicos, pero con destino inverso.
Esa experiencia, sin duda traumática, el desarraigo, el abandono de seres queridos, muchas veces para lograr sobrevivir en un mundo que no escatima su crueldad para los desafortunados, es la que relata Bisignani en “El destierro…”, de esa reina que, como ella aclara: “Narrar la historia de la vida de mi abuela es parte del voto que le pedí a mi destino”, tiene mucho que ver con su propia vida.

Su relato es la historia de la familia, pero es también la historia de América (Chile y Buenos Aires donde transcurren sus vidas), más de medio siglo de vicisitudes sin nombre, de tristezas y alegrías, y de la imposibilidad de olvidar lo que se ama, de abandonar la tierra natal, de ese partirse en dos, con alma y corazón desgarrados, que es el común pesar de millones de incomprendidos, ayer y hoy, que deambulan por un mundo que los aplasta con su crueldad y su indiferencia.
Su novela es de 180 páginas que se leen de un tirón, que sin duda despertarán los recuerdos y las heridas de muchos lectores que conocen de historias parecidas de todos los puntos del mundo; pero también es la historia de la alegría de poder mantener las raíces, de sostener con orgullo los recuerdos.
Sus páginas, adornadas con canciones, con poesías, con recuerdos queridos de una tierra lejana, tal vez harán llorar a muchos, pero acaso permitirán reflexionar sobre el irse y el volver, que es lo mismo, pero que lastima a quien los padece, como esos personajes simples, duros y sufridos de Ana Bisgnani, que encierran la riqueza de la sabiduría de la tierra y que, en cualquier destino, son la mayor riqueza del universo.

viernes, 24 de julio de 2009

Un poco de color entre tantas letras


Nombre: EL DE LA GALERA
Técnica: MIXTA SOBRE TELA
Año: 2009
Medida: 74 X 92 CM
torreshernan.blogspot.com

martes, 21 de julio de 2009

Oda a Jonathan Swift (1667-1745)


por Rodolfo Alonso


Lo que el humor no pudo
no lo tendrá la muerte.
Luz de la inteligencia,
corazón de razones,
luz de razón, el hombre
no siempre come sombra.

Propone, con modestia
(desde Irlanda, en el mundo,
hace trescientos años),
iluminar la vida,
o morirnos de risa,
al menos, de la infamia.

sábado, 18 de julio de 2009

Recomendados para las vacaciones

Este año las vacaciones de invierno serán más largas y encontrarán a las familias en casa. Esta es una oportunidad para reencontrarse con los clásicos de distintos géneros, aquellos libros que hoy no conforman la lista de Best-Sellers ni están siendo recomendados por diarios y revistas. A continuación encontrarán una lista de obras que esperamos disfruten.


Departamento de Letras de la Dirección de Cultura de San Isidro

Un clásico
El Buen Soldado
De Ford Madox Ford
Varias ediciones

Ford Madox Ford (Reino Unido, 1873-1939) fue un autor prolífico; en 1915 se publicó su obra maestra, El Buen Soldado . En 1924 fundó el Transatlantic Review , revista literaria para la que escribieron James Joyce y Ezra Pound.
El Buen Soldado es la historia de dos matrimonios: el de un norteamericano casado con una mujer inglesa, plácido en apariencia pero en realidad cruel, y el de una católica irlandesa casada con un caballero inglés, un hombre honrado y valiente a quien su afición a las mujeres, la culpa y la fachada que su carácter le exige conservar lo arrastran a la destrucción. Perfección formal y belleza en una historia que se va desgajando hasta llegar al fondo del alma humana.

Uno de poesía
Poesía (1945-1990)
De Idea Vilariño
Editorial Cal y Canto

Recientemente fallecida, Idea Vilariño (1920-2009) es la poeta más talentosa y más querida de Uruguay. Este volumen reúne la totalidad de su obra poética y deja traslucir la calidad y la solidez de su trabajo. La condición femenina, la naturaleza y el sentido de la vida, los famosos poemas de amor dedicados a Juan Carlos Onetti, son enunciados con mínimos recursos verbales, una síntesis poderosa que, en palabras de Luis Gregorich (conforman) “…una poesía orgullosamente metafísica, ….una poesía capaz de dibujar una delicada miniatura, o de emitir el más desolado grito de dolor”.


Ficción argentina contemporánea
La ley de la ferocidad
De Pablo Ramos
Editorial Alfaguara

Pablo Ramos (1966) ha publicado libros de poemas, cuentos y novelas. En esta novela de 2007 logra, mediante un ajustado uso del lenguaje, retratar la sordidez de la vida cotidiana contemporánea sin adornos y sin golpes bajos. El argumento gira alrededor del velorio del padre del protagonista, quien se reencuentra con su pasado y con su familia. Es mucho para él, y recae en el alcohol y la cocaína; pero también escribe ferozmente para aplacar la angustia que lo embarga.

Uno de historia
Historia del siglo XX (1914-1991)
De Eric Hobsbawm
Editorial Crítica

E. J. Hobsbawm (1917) se educó en Viena, Berlín, Londres y Cambridge, y desarrolló su actividad académica en Inglaterra y Estados Unidos. Es autor de los clásicos La era de la Revolución y La era del Imperio; en Historia del siglo XX se propone revisar el siglo en el que él vivió, y lo hace con claridad conceptual, erudición y un impecable manejo del método historiográfico. Conceptos como “guerra de trincheras”, “tierra de nadie”, “guerra total”, “guerra fría”, “socialismo”, “tercer mundo”, y las crisis económicas y su impacto a nivel global, el sorprendente cambio de lenguaje en las artes, la caída del socialismo, y el peso de las ideologías son explicados de manera rigurosa y amena. Imperdible.

Un clásico contemporáneo
Expiación
De Ian McEwan
Editorial Anagrama

Ian McEwan (1948) es uno de los miembros más destacados de la generación de nuevos novelistas ingleses. Escritor en plena actividad, sus libros más recientes son Sábado y Chesil Beach . Ganó el Booker Prize con Amsterdam (1998). En Expiación (2001) un McEwan en su mejor forma nos propone internarnos en una historia de amor imposible, en una tremenda novela de guerra, en la historia de una trágica y casual traición y en una novela dentro de la novela, comprendida por el relato de diferentes versiones de los hechos protagonizados por la hermana menor de la familia Tallis, quien a los 13 años y en tren de perder su inocencia desata un drama de tremendas consecuencias.
Por su audaz estructura, por la fuerza de los personajes que la habitan, por el magistral tratamiento del equívoco, de la mala interpretación, de la maledicencia y de las consecuencias no queridas de la acción, esta novela está destinada a convertirse en un clásico de la literatura.

jueves, 16 de julio de 2009

Mucha producción poética, pero poco consumo

Rodolfo Alonso, poeta, traductor y ensayista argentino, ex director y actual asesor del Paseo Cultural Quinta Trabucco en Florida, acaba de dar una interesante idea.
Se trata de un “impuesto”, para aplicar a quienes editen un libro de poemas: el compromiso de comprar durante un año, a razón de uno por mes, doce libros de poesías.

La idea, de quien nos deleita habitualmente con sus poesías en este blog (publicada el 11 de julio en el suplemento cultural “Ñ”), deriva de una realidad: son más los títulos de autores locales que se editan que el total de libros de poesía vendidos.
En general, la edición en nuestro país de un libro de poemas es financiada por el propio autor, y su escasa tirada ni siquiera circula; “…resulta de hecho apabullante la cantidad de libros de poesía que se publica”, afirma el autor.
Para Alonso, en este momento además “ya casi no se ejerce crítica literaria digna de ese nombre…” Además no existen personalidades que puedan ser ejemplo en ese terreno, dice, y agrega: se suceden las presentaciones y los nombres, la concurrencia casi siempre es por amistad o parentesco, los juicios que se dan a conocer en los medios son “siempre parejamente laudatorios”. Y más aún. Los libreros se niegan a recibir “ni siquiera en consignación algún libro de poesía (…) argumentando que eso no se lee, que eso no se vende, que eso no tiene salida.”
El poeta cree que existe una preferencia por producir poesía antes que consumirla, pero aún en esa actitud egocéntrica advierte como positivo “que cierta imagen ancestral del ser poeta sigue perdurando en el inconsciente colectivo, casi atávicamente, como modelo deseable, aunque ya no tenga entre nosotros ninguna vigencia digamos pública.”
La proposición concreta es: “que a toda persona interesada en publicar un nuevo libro de poemas se le aplique un impuesto, consistente en el compromiso ineludible de adquirir durante un año, a razón de uno por mes, otros doce libros de poesía argentina, a su libre elección.”
Y concluye Rodolfo Alonso en que las consecuencias pueden ser positivas: “o bien produciremos una drástica reacción en la como vimos inflacionaria aparición de libros de poesía, o bien obtendremos un radical aumento en su circulación, con el consiguiente progreso no sólo cultural y aún estético, sino inclusive industrial y comercial.”

lunes, 13 de julio de 2009

"El cuerpo no calla"

A falta de fotos, buena es la tapa del libro de Marina, una mujer a quien a los 35 años le diagnosticaron Parkinson. Autobiografía novelada, autoexilio, angustia existencial ante la situación límite y reflexiones que ayudan a adaptarse y aceptarse como la propia Marina dice. Un viaje por la vida misma. Imposible no emocionarse. A 7 años de aquel día, Marina encontró en el camino además el oficio de escribir.
El lunes 22 de junio, puntualmente a las 19.30, se llevó a cabo la presentación de “El cuerpo no calla” en Tierra de Libros. Unas 30 personas nos acompañaron y el oficio me jugó una mala pasada. Un nudo en la garganta hizo imposible que contara las intertextualidades de los epígrafes, las elecciones de los títulos de los capítulos, las fotos que hacen juego y juegos al inicio de cada capítulo, en forma casi rigurosa, metódica aun cuando lo que se cuenta pueda surgir de un caos de pensamientos que van y vienen en el tiempo y en el espacio. Por el quiebre de mi voz preferí dejar que las imágenes hablaran por sí solas (la autora con su notebook y un proyector esperaba) y que la voz de Marina, como una letanía, nos desgranara cuadro a cuadro la historia de su vida. Antes, durante y después del Parkinson. Cuando encendí las luces, la audiencia tenía el aliento cortado. Luego vino el tiempo de las preguntas. Más recuperados todos, Marina contestó dudas, comentó planes y nos dio su testimonio el cual, sin duda, no tiene precio.
Como siempre, nadie es perfecto. Brindamos con un Malbec a la salud (nunca mejor dicho) de todos pero nos olvidamos la cámara. Que quede como homenaje la tapa y contratapa de su libro, donde se ve una pintura de otro habitante del país del Parkinson que hizo a una mujer que bien podría ser Marina. Pero no lo es.

Silvina Rodríguez
Tierra de Libros

jueves, 9 de julio de 2009

Los abuelos de cuentos de San Isidro recomiendan

Este año las vacaciones de invierno encontrará a muchas familias reunidas en casa cumpliendo con las prescripciones de prevención sanitaria que son de público conocimiento. Creemos que ésta es una buena ocasión para disfrutar con los chicos de algunos momentos de lectura compartida.
Leerles en voz alta, leer a dúo con ellos, recordar juntos los libros favoritos, conversar sobre las historias leídas, imaginar los personajes, memorizar poesías, contar cuentos inventados, cantar, jugar con trabalenguas, colmos o adivinanzas; son algunas de las estrategias más sencillas y eficaces que los padres y abuelos pueden implementar en el tiempo libre para estimular en los chicos el placer por la lectura.

Aquí va un menú de libros, cuentos y poesías para que estas vacaciones nadie diga que “quedarse en casa es aburrido”.

Uno para divertirse mucho:
Cenicienta no escarmienta
Guillermo Saavedra.
Ilustraciones Nancy Fiorini.
Editorial Alfaguara Infantil
Sugerido a partir de 7 años

Los cuentos tradicionales son aquellos que siempre tendrán sabor a infancia, a juego y a libertad. Todos somos capaces de contarlos y recrearlos a nuestro modo, sin pedirle permiso a nadie. Son relatos capaces de albergar en su corazón las diferentes lecturas de cada época y de cada infancia. El poeta argentino Guillermo Saavedra conoce muy bien las herramientas de su oficio y rinde homenaje a estos viejos cuentos, poniéndolos en rimas disparatadas.

El espejo africano
Liliana Bodoc.
Editorial El Barco de Vapor
Sugerido a partir de 11 años

El libro que nos ocupa es una deliciosa novela para leer con los chicos más grandes, compartiendo la lectura en voz alta con ellos y disfrutando de la escucha de las palabras cargadas de imágenes y de lenguaje poético. La historia comienza así: “ Hay objetos que jamás nos pertenecerán del todo. No importa que se trate de antiguas reliquias familiares, pasadas de mano en mano a través de las generaciones (…) Estos objetos guardan siempre un revés, una raíz que se extiende hacia otras realidades, un bolsillo secreto (…).” .

Latinoamérica en Voz. Cuentos y Leyendas.
Ediciones Abran Cancha
Sugerido a partir de 8 años

Qué mejor que escuchar historias alrededor de la chimenea o en la cocina, viajando por Latinoamérica sin movernos de casa. Esta antología de cuentos y leyendas latinoamericanas nos ofrece la posibilidad de leerlas o escucharlas en un CD adjunto, en las voces de narradores orales de distintos países. Les recomendamos compartir esta experiencia en familia. En cuanto empiecen a sonar las palabras comenzarán a habitar esos mundos mágicos y míticos que contienen las leyendas y cuentos de nuestros pueblos originarios.

El maravilloso libro de las adivinanzas
Bianca Farfala.
Irene Singer.
Editorial Atlántida
Sugerido a partir de 5 años

Colmos, versos, adivinanzas y trabalenguas siempre son golosinas apetecibles para reír y aprender a jugar con la maravilla del lenguaje. El formato alargado del libro junto a las hermosas ilustraciones que acompañan al texto, nos invitan a disfrutar de este libro-juguete.

Regalos para los que se animen a jugar con las palabras...

Se animan a repetir este trabalenguas?
“Cuenta cuento a cuenta gotas
la cuentera de Carlota,
por qué un cuento no me cuentas
si contando te contentas ?

Un colmo: ¿Cuál es el colmo de un panadero?
¿Y el de un fantasma?
(ver las respuestas en el adjunto)

Y una yapa contarle a los más chiquitos:
“En el Río de la Plata
van un gato con su gata
en un bote de hojalata ... (sigue)

Un regalo… para los padres
El consagrado autor de libros para niños Maurice Sendak nos regala este consejo: “Cuando mi padre me leía, yo me recostaba sobre él y me volvía parte de su pecho o de sus brazos. Y yo creo que los niños que son abrazados y sentados en las piernas -deliciosamente acariciados-siempre asociarán la lectura con los cuerpos de sus padres, con el olor de sus padres…” (sigue)

lunes, 6 de julio de 2009

El rey Lear: las hijas y el padre

Relaciones peligrosas

(Reflexiones en torno a la obra de W. Shakespeare: El rey Lear )
por Lic. Rosa Mary Marrone

“Tengo causas de más para llorar,
pero este corazón ha de romperse,
antes que llore, en cien mil pedazos.
¡Oh, loco! Me enloquezco”

W. Shakespeare, El rey Lear.

Sigue pareciendo actual la tragedia de El rey Lear. Ahora como entonces -en el momento de su escritura-, continúan desplegándose a través del tiempo las dificultades para discernir entre el amor verdadero y el falso; para enfrentar la seducción por el poder y el horror a la vejez y a la impotencia; para desbordar la razón con la locura ante lo insoportable del dolor.

Héroe trágico dominado por el delirio en soledad, pese a la compañía fraterna de quienes no reconoce, Lear nunca llega a la sensatez. Aparecen destellos de comprensión de su situación llenos de venganza o de dolor, pero nunca asume su responsabilidad ante los errores cometidos. Deberá admitir el desvío de la locura.La insistencia en engendrar imprudencias no le permite atender las advertencias de la buena gente que lo rodea, es así que sus acciones van erigiendo un camino sin retorno, sostenido en el puro capricho.

Afianzándose en el disfrute que le provee la omnipotencia real, desea despojarse de las cargas del poder y del estado y sacudir las preocupaciones que abruman su edad, para confiarlos a fuerzas más jóvenes.
Pero su decisión dependerá de la respuesta a una pregunta ancestral por el amor: ¿quién me ama más?
Interpela de modo mayestático a sus tres hijas: “¿cuál de vosotras tres nos ama más?”. Lear sólo quiere ser amado, incluso a condición de ser engañado.Queda atrapado en las redes de la simulación y la lisonja de las palabras vacías de sus crueles e insaciables hijas, Gonerilda y Regania.
Descree del “amor que pesa más que las palabras” que Cordelia le provee con su sabia reflexión: “Ama y cállate”. No puede aceptar que lo amen sin demostraciones de palabras de amor.
Dominado por la cólera ante su silencio pudoroso, Lear se siente traicionado por su hija menor. “Era la que quería más. Pensé confiar a sus tiernos cuidados mi vejez”.
Lear cree que está hecho para ser amado, por eso confía en las dos hijas que juran amarlo, así él podrá disfrutar de la vida en libertad, de las fiestas, de las bromas.

“Ese viejo cretino”, ironiza Lacan, no comprende que con su acto se movilizan los destinos de quienes se devoran entre sí, condenados a la desgracia sin remisión.Como castigo por no transigir en los halagos fáciles, Lear despoja a Cordelia de sus derechos sobre las tierras y abdica de todo parentesco de sangre, desterrándola de su reino.
Es un acto cruel y despótico, pleno de poder absoluto. Pero a la vez es un acto de destrucción de los lazos de parentesco, como si éstos dependieran de su mera voluntad. Despecho y dolor de un padre que puede llegar a comerse a sus propios hijos, atrapa a este héroe desorientado en el momento de torsión de su historia.
Kent, su fiel servidor, a quien también expulsa por defender la honradez de su hija menor y denunciar la lisonja hipócrita de las dos mayores, se despide con profundo dolor del rey reprochándole que la libertad quede fuera del reino, y el exilio, dentro.Es Kent quien ubica la dimensión de Lear: santo patrono, rey, señor y padre, condensados con devoción en su persona.

Pero sólo Cordelia pone límites a la potestad edípica de su padre, sosteniendo que no todo su amor es para el padre; “aquel señor cuya mano tomara mi promesa se llevará la mitad de mi amor, de mis deberes y de mis cuidados”. Una hija indoblegable en su amor, sabe, no obstante, develar la impotencia, la imposibilidad de tenerlo todo.
Será “no-todo”, incluso tratándose del rey.
“De la nada, nada se obtiene”, sentencia Lear a Cordelia. Del mismo modo, Shakespeare nos muestra que transitando el sendero de los halagos fáciles y las elecciones equivocadas en el ejercicio del poder y de los sentimientos, sólo deviene la soledad y la desgracia a expensas de la maldad que se ha contribuido a entronizar.Serán las dos hijas, empalagadas de poder omnímodo cedido por su padre, quienes decidan producir el quiebre del linaje, la ruptura del orden generacional, el rechazo del pacto de honor y la fidelidad que su padre les ha ofrecido.
Perdidos los atributos de su majestuoso poder, se produce un cambio en la posición subjetiva de Lear, quizás como resultado de la infamia de sus dos hijas, quizás como desamarrado de su propia identidad, sostenida solamente en esos atributos reales. Anciano e inútil, sin lugar, sin ropajes ni séquito ni ejército, impotente para detener las guerras desatadas por sus hijas, Lear se preguntará vanamente “¿quién soy?”.

Se nos presenta una época caótica en que el amor se enfría, la amistad se pierde, los hermanos se dividen, los hijos contra el padre, el padre contra el hijo, intriga, falsedad, traición, desórdenes consuman el destino trazado de destierro y muerte para el rey. La ingratitud filial aparece como una irrupción en su conciencia -que será prontamente expulsada de ella-; sin embargo, no rechazará a sus hijas por concebirlas ajenas a su propio ser, sino por horror frente a su maldad que no se detiene ante el honor y el orden.El padre le dirá a una de sus crueles hijas:
“No nos veremos más, pero, con todo, tú eres mi sangre, mi carne, mi hija; o una enfermedad que está en mi carne, a la que necesito llamar mía: tú eres un absceso, una úlcera, un carbunclo en mi sangre corrompida”

Para comprender la naturaleza humana y el por qué de la crueldad, pregunta a los mendigos que penan en las tierras de su reino, si también han sido traicionados por sus hijas, en el momento en que se ha despojado de las ideas de su clase y desatendiendo las razones jerárquicas que ya no posee.
Incapaz de soportar tanto dolor, el rey empieza a perder el juicio. Junto a Cordelia va rumbo a la prisión donde les espera la muerte, soñando que cantarán como pájaros enjaulados, él le pedirá perdón y se reirán de los mariposones de la corte.

“¿Quién me puede decir quién soy?”, extraviado, clama el rey.“La sombra de Lear”, contestará el bufón.

La sombra del rey, como un alma perdida en los páramos que bordean el reino, vaga protegida por su locura.