jueves, 2 de septiembre de 2010

El cuento: origen y desarrollo (41) por Roberto Brey

41

El romanticismo y
los hermanos Grimm

Para algunos historiadores, en Alemania se dieron tres escuelas románticas: la primera a fines del siglo XVIII representada por los hermanos Federico y Guillermo Schlegel. La segunda, Brentano y Jones, y la tercera, por Wilhelm, Lessing, Herder, Goethe y Schiller, entre otros.

En su Historia de la literatura alemana, afirma Fritz Martini:

"…los románticos perseguían lo infinito por amor a su múltiple inconcreción, a
su irreal carencia de límites. (...) combatieron con vehemencia la ilustración
burguesa, queriendo dar suelta a las caóticas e irrealistas fuerzas creadoras
del hombre. (...) El sentimiento infinito fue el órgano de percepción universal
para los románticos. El romanticismo abrazó y confundió todos los terrenos: la
literatura y el arte figurativo, la Historia y las ciencias de la Naturaleza,
Sociología y Psicología, Filosofía y Medicina, Política y Religión. La vida que
el clásico se esforzaba por dotar de estructura firme fue de nuevo arrojada a la
individual e infinitamente fluida movilidad. Con unilateral agudeza, Goethe
(1749-1832) decía que lo clásico es lo sano, y lo romántico, lo enfermo. Pero
aquella inclinación al caos que según Novalis había de traslucirse en toda
literatura, significaba también un pujante enriquecimiento de los recursos
creadores, cosa que no escapó al anciano Goethe. Los románticos descubrieron las
fuerzas de la inconsciencia y la subconsciencia: el sueño, el presentimiento, la
nostalgia, lo mágico y fantasmal, el magnetismo del alma y el enigma de los
mitos. Prestaron oído a las voces de la Naturaleza, crearon con sus visiones una
renovada comprensión de la vida histórica y, siguiendo a su gran predecesor,
Herder, penetraron en la individualidad creadora de los pueblos".


Tal vez hayan sido los Grimm quienes más contribuyeron a resguardar esas tradiciones de los relatos fantásticos y de hadas, los märchen.

Jacob Grimm (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859), fueron bibliotecarios y profesores universitarios. Cuenta Fritz Martini: "El romanticismo les proporcionó la simpatía, la profundidad y la amplitud en la aprehensión de los fenómenos; y su riguroso espíritu científico les permitió dominar y explotar una copiosísima masa de material. Les dio también el valor moral que demostraron en 1837, al protestar contra la infracción constitucional por parte del rey de Hannover, lo que les valió el ser expulsados de sus cátedras en Gotinga" (…) Ellos, dice: "recogieron de boca del pueblo y redactaron en el sencillo y cordial estilo de sus narraciones una serie de cuentos fantásticos populares, que convirtieron en materia intrínsecamente alemana".

Cuando sus contemporáneos les reprocharon la crueldad que se advertía en muchos de los relatos recogido, ellos defendieron estos textos, señalando: "No sabemos de ningún libro sano y fuerte que haya servido para la formación del pueblo –empezando por la Biblia-, donde no aparezcan tales reservas en mayor o menor grado. Pero el buen uso no ve nada malo en ello, sino, por el contrario –como dice un bello refrán-, un testimonio de nuestro corazón. Los niños saben leer sin miedo en los astros, mientras otros injurian a los ángeles partiendo de las creencias populares".

Los hermanos Grimm empezaron a recolectar sus cuentos en 1806, y en 1812 editaron el primer tomo de "Cuentos para la infancia y el hogar"; a esa primera recopilación le continuó, en 1814, un segundo tomo. Una tercera edición apareció en 1837 y la última edición supervisada por ellos, en 1857.

En realidad no todos los cuentos tenían origen alemán y muchos provenían de tradiciones francesas, pero se reconoce su minucioso y cuidado trabajo de recopilación.

Claro que tuvieron que adaptarse a las exigencias de la época y a sufrir la
censura en sus relatos referidos a la sexualidad explícita. También se vieron
obligados a cambiar detalles originales (como transformar en madrastra a la
madre verdadera de Hansel y Gretel), pues no coincidía con la imagen tradicional
de la madre de la época.

Si bien con las primeras ediciones no se produjeron demasiadas ventas, con los años y sucesivas reimpresiones, donde iban desapareciendo las notas sesudas que reescribían los hermanos al margen, y con la introducción de ilustraciones, las ventas se multiplicaron y las ediciones llegaron hasta el infinito. De su última edición se produjeron innumerables traducciones y, a la fecha, se convirtió en uno de los libros más difundidos, casi cercano a La Biblia.

Blancanieves, Madre Nieve (Frau Hollé), La Bella Durmiente, Los dos Hermanitos, Rey Rana, Rapunzel, Hansel y Gretel, Caperucita Roja, La Cenicienta, quedaron por siempre en la memoria de sus lectores y forman parte de los 200 cuentos y las diez leyendas originales.

En grimmstories.com se encuentran todos los cuentos en diferentes idiomas.

Ir al capítulo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11/12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

No hay comentarios: