jueves, 1 de noviembre de 2012

Muy lejos de Kensignton y cerca de la literatura


Muriel Spark tenía 88 años cuando murió en 1986, y dos años antes había publicado su última novela. Nacida en Edimburgo, su carrera literaria se inició después de la segunda guerra, como poeta y biógrafa de Mary Shelley, en una época en que no era fácil vivir en Gran Bretaña, frente a las penurias económicas y el racionamiento. Pero tuvo suerte, y talento, por lo que su carrera se extendió durante todo el siglo, con numerosas novelas, llevadas al cine y al teatro, una de ellas, “La intromisión”, comentada en estas páginas. La editorial La Bestia Equilátera tiene a su vez editadas también: Los encubridores y Memento mori.

La novedad ahora editada es Muy lejos de Kensington, y su protagonista es una chica gordita, que por esa misma condición se convierte en una especie de confesora de muchos de sus vecinos de la casa de pensión en donde vive, allá por los años cincuenta.

Una de las pensionistas, la costurera polaca que recibe amenazas, se convierte en el centro de una investigación que no sólo convierte a la novela en una típica de intriga, sino que, además, como ella misma lo destaca, la “Señora Hawkins”, como la llaman con respeto los vecinos pese a su juventud, también da consejos infalibles, que se ofrecen “gratis con el costo del libro”. Cómo vencer el insomnio, adelgazar, escribir una novela o tratar con maridos, son algunas de la tantas cosas que se pueden aprender en un libro divertido, ameno y que plantea una intriga del principio al fin, además de intrincarse en una sociedad muy particular, de la que algo había adelantado en otras de sus novelas, contada con gracia y sencillez para deleitar al más exigente de sus lectores.

Una galería de personajes de todo calibre pasa por estas páginas, donde la filosofía de la “Señora Hawkins” se abre paso infalible, entre el destino que tiene sus sorpresas, las contrataciones de su trabajo como escritora, más vinculadas a sus defectos que a sus virtudes; esos increíbles y estudiados métodos para lanzarse a una primera publicación; o esos incomparables consejos para concentrarse a partir de un gato; y hasta ese sencillo, pero tan útil consejo para rehusarse a una petición, o para responder correspondencia.

En definitiva, vale la pena leer esta novela, como la anterior comentada, como muchas de las otras obras de Muriel Spark, que por algo fue famosa en su país, y que seguramente, aunque sea por esto sólo, merecía recibir ese título de Dama al Servicio del Imperio Británico, en 1993.

R.B.
Muy lejos de Kensington
Muriel Spark
254 pág.
La Bestia Equilátera 

No hay comentarios: