miércoles, 8 de abril de 2009

Licenciados en Letras, ¿una especie en extinción?

Cuando un hijo tiene decidido qué estudiar, los padres suelen estar felices. O no. Todo depende de la carrera elegida. "Te vas a morir de hambre con eso" solía ser un leit-motiv en los '90 cuando la alternativa era una humanística.
A 20 años vista, y como suele ocurrir en estos casos, estamos peor. Según la nota del diario Perfil de la semana pasada, la matricula de la carrera de Letras cayó un 25% con respecto al año anterior. Y después de todo, ¿a quién le interesan las Letras?
Recuerdo que mucha gente pensaba que estudiar esta carrera era para aprendices de escritores. Me pregunto si alguna vez uno podría aprender a escribir en la querida Facultad de Puán. Me parece al menos dudoso.
Qué puede hacer un Licenciado en Letras hoy en día, cuál es su campo laboral, cuáles sus skills o habilidades distintivas, son cuestiones que cualquier estudiante debe ver en una nebulosa.
Creativamente hablando, sugiero dos salidas laborales interesantes: la enseñanza de español para extranjeros (ya sea en institutos o en forma privada), y el armado de cursos customizados (es decir, a medida del cliente) para empresas sobre ortografía, uso de mayúsculas, acentuación de monosílabos, verbos irregulares y otras lindezas que los nativos y hablantes de la Argentina destrozan en forma sistemática (Es de mayor relevancia en este momento, donde la comunicación vía correos electrónicos es fundamental y no todos los diccionarios de Windows están cargados como se debe). De más está decir que todos aquellos que egresen de Letras podrán dar clases en escuelas secundarias (si se animan), hacer críticas literarias en medios variopintos o montar talleres de escritura para aquellos que aspiren a ser émulos de Borges y/o Cortázar… O bien como es el caso más extendido, terminar trabajando en otros menesteres y despuntar el vicio de la escritura o de la lectura crítica en lugares recoletos (llámese bondi, ñoba, cama, etc.). Pero esta parte de la historia es la más conocida y posiblemente la menos redituable. En tiempos de crisis vale doble entonces buscar una buena salida laboral donde normalmente no la hay.
Mientras tanto, vaya mi homenaje a mis amigas licenciadas en Letras que de alguna manera, se la rebuscan día a día. Chicas, ustedes saben de quiénes hablo.

Silvina Rodríguez
Tierra de Libros

1 comentario:

Ezequiel dijo...

Excelentes artículo. Muy buenas propuestas. Yo quiero estudiar la carrera de Letras, pero veo la salida laboral muy reducida. Habrá que se creativo, me parece =)