* por Daniel Ortiz (Biblioteca Sudestada)
A partir de 1971 el Centro Editor de
América Latina de Boris Spivacow puso a los kioscos y librerías una colección
de narrativa contemporánea denominada Narradores de hoy. Libros semanales de
edición y encuadernación sencilla –con menos diplomacia: de material de baja
calidad- pero que ponían al alcance del gran público a lo más nuevo que
producía la literatura universal. Y también ponía al alcance de autores muchas
veces noveles o poco reconocidos, a un enorme público que de otra manera no los
hubiera conocido. Sus tapas eran de una calidad artística excepcional y de
vanguardia.
Germán Rozenmacher |
Se publicaron ochenta y dos títulos, y
muchos de esos libros fueron primeras ediciones o bien, a la postre, únicas
ediciones hoy inhallables. Por eso la alegría de los voluntarios de la Biblio
que al revisar una donación recién llegada se encontraron con dieciocho
ejemplares de esta colección, en perfecto estado de conservación, lo que suele
ser difícil cuando uno tiene la suerte de hallar a estos libros en una batea de
libros usados de la Avenida Corrientes.
El director de la colección, Luis
Gregorich, la armó según su gusto y, como ha referido, “le llevaba las listas
de nombres a Boris y él nunca hizo ninguna objeción.” Así armó un catálogo cuya
mitad eran autores nacionales. Y de los autores de lenguas extranjeras
podríamos destacar la nota de color de que algunos fueron traducidos por
Kordon, Pizarnik o el mismo Gregorich.
Entre los libros hallados hay algunos
autores que luego fueron muy conocidos, pero que por los principios de los
setenta, en plena dictadura, eran jóvenes con cierta trayectoria pero poco
publicados: pongamos en esta lista a los nacionales Liliana Hecker, Vicente
Battista o el algo más maduro Andrés Rivera; y a su lado, a algunos autores de
lenguas europeas ya conocidos como Alfred Jarry, Arnold Wesker o Marguerite
Duras. También, autores desconocidos en Latinoamérica, como el neoyorquino
William Melvin Kelley (“joven escritor negro” dice la contratapa) cuya primera
novela Un tambor diferente se tradujo y publicó en la colección cuando ya había
editado en inglés otros cuatro títulos.
Pero entre los libros recibidos los
hay también de muy buenos autores que no consiguieron, luego, engrosar el canon
literario nacional, y cuyas obras no han sido reeditadas. Mencionemos entre
ellos a El fideo más largo del mundo, de Bernardo Jobson o a Los trabajos
nocturnos de Amalia Jamilis. Y, en el caso de otros autores, como Adolfo
Colombres o Ricardo Feierstein, si bien reconocidos y premiados, no resultan de
conocimiento masivo. Pero todos tuvieron cabida en esta colección.
En la Biblio contamos con más
ejemplares de Narradores de hoy: es el caso de Renacimiento negro, de Langston
Hughes, Cuentos completos, de Germán Rozenmacher (el primer volumen de la
colección), Los avispones, de Peter Handke, Con otra gente, de Haroldo Conti,
Cuerpo presente y otros cuentos, de Augusto Roa Bastos y probablemente se nos
escape algún título entre nuestros casi 7500 ejemplares.
Podríamos también lamentar a los
autores cuyos libros de esta colección nos faltan: Manauta, Kordon, Moyano,
Costantini, Tizón y otros menos conocidos que me permito recomendar: Pablo
Urbanyi (Noche de revolucionarios), Valentín Fernando (Baldío al sur) y Jorge
Riestra (A vuelo de pájaro).
En mayo de 1973 se publicó el último
libro de esta colección: Reina del Plata, de Bernardo Kordon. No lo tenemos,
pero no desesperamos.
*
Daniel Ortiz
Biblioteca
Sudestada
Aristóbulo del Valle 1631 - Florida -
Tel: 4796-1286 E-Mail: bpsudestada@yahoo.com.ar - Web:
http://www.bibliotecasudestada.com.ar/.
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